Read my mind

Se hizo tarde de repente y salió de una guerra sin sentido. De pronto se encontró sola nuevamente y los temores se aprovecharon de ella. Era de noche y todo estaba oscuro. La oscuridad y el miedo invadieron hasta lo más profundo de su ser. Se encontraba sola y el sentido ni se asomaba por la esquina. Lo vio desvanecerse y ya nada importaba. La guerra fue inútil. La paz no vuelve hasta ahora. No hay tregua. Y en sus ojos solo se refleja la angustia, la decepción por haber perdido otra batalla igual. Decidió irse entonces de ese lugar, donde las cosas suceden por gusto. Ese lugar donde las palabras son balas y los gestos que no se dan son lanzas que traspasan su ser. Emprendió camino hacia lo conocido, con la esperanza de sanar sus heridas. El camino se hizo largo. Se cansó de caminar. Solo deseaba emprender un viaje largo por carretera con el personaje del sueño al costado. Pues sabe que con la presencia de alguien parecido a ella bastará para sentirse segura y tranquila. Pero eso solo ocurría en su mente, la realidad era otra. Finalmente llego a su destino y fue reconfortante. Comprendió que no está sola. Y lo más importante, que no ha todos puede encontrarle el sentido. Simplemente, a veces te pierdes en un vaso de agua.