lunes, 14 de junio de 2010

Pasado.



Hoy, ella quería que él este ahí. Presente. Para compartir ese momento, ese paisaje. Y los miró de lejos. Estaban de espaldas. Y los imaginó conversando, de nada en particular, pero de todo lo importante. Y los vio sentados en la orilla, encima de esas piedras cálidas y suaves por la acción del tiempo. Y así será con ellos. Futuro. El tiempo hará todo, ese es su trabajo. Mientras tanto el cielo y el viento eran testigos de ese momento y el mar intentaba decirle algo. Ella solo escuchaba y sonreía por dentro.

martes, 8 de junio de 2010

Despertar

Despertar con una melodía suave, armoniosa pero fuerte, luego de hacer el amor, en nuestras mentes, a la distancia, a través de palabras, con la mirada porque la realidad aún es seca y distante. Y me derrito de solo pensarlo y me fundo con la música y entre sueños, en esa cama de algodón. Y sonrío por ti y esa calma. Y ya no siento el frío.

Capullo

Envuelta en un capullo, con los ojos vendados, reposando, creciendo. Pequeña, esperando ansiosa que me cojas con tus dos manos, que me abrigues en tus palmas. Y me cuides como si fuera un tesoro, una pepita de oro que encontraste en el camino… y así volver a nacer.

domingo, 6 de junio de 2010

Era...

Las manos frías y la nariz ni que decir, helada como el refugio de la noche. Húmeda y oscura como el café, como tu pelo negro, como tus ojos chocolate. Y había algo que brillaba detrás de esas sombras azules, detrás de ese maquillaje. No era la luna, era su ausencia y la libertad que eso implicaba. Jugar en las sombras, entre la música alta que camuflaba toda intención y producía libertad. Era la noche y su espíritu de nunca acabar, las horas prolongadas y el brillo de la juventud. Eran las luces de colores y el efecto que producían de dejar al descubierto solo una parte de ti. Era la lluvia que nos mojaba con caricias y nos hizo detener por segundos.