Tic Tac Naranja

Hace mucho que no hago nada para nadie. Nada especial por lo menos. No compro un chocolate, no pinto, no dibujo, no nada. No elaboro una sonrisa. Me da pena porque eso es algo que disfruto.

Quiero llenarle el buzón de tic-tacs a alguien.

El del lunes...

Escuchó una canción de Shakira y en menos de un segundo, la memoria se la llevó hasta el colegio. Pero no solo eso pasó, en ese momento, se dio cuenta que el sueño de hace dos días se volvió realidad hoy. O eso, por lo menos, está en proceso. Tú estabas reunido con ella. Y hoy lo estuviste. Ella no lo notó hasta que escuchó la canción de Shakira y los hilos se ataron entre si. Luego apareció un amigo y por ultimo él. Entonces está claro lo que pasa. Lo que pasó. En la habitación surgió una conversación entre ellos, sin embargo, ninguno se percató de su presencia, no la notaban. Pero algo le pasaba, algo en ella no estaba bien, se sentía mareada, un poco confundida y definitivamente triste. Había llorado y sentía los ojos hinchados. Lo que sucedió fue que no había aceptado una cirugía. Porque le teme a las agujas, a todo lo clínico, y si ve sangre cree desvanecerse. No quería nada artificial en ella, quería que todo fuera natural. Por eso se resistió y tuvo una larga lucha. Felizmente, María Elena estaba ahí, ella la apoyaba y sabía que la decisión que tomó era la correcta. Pero necesitaba de otros brazos para descansar, necesitaba de otra voz para sentirse en calma luego de la tormenta. Solo que esos brazos actuaban como si nunca antes la hubiesen conocido. Ella ya no existía. De pronto, se levantó en la madrugada asustada, pero ya perdió la cuenta de cuantas veces ha pasado eso…poco a poco se acostumbra.

Sueño

Ya había despertado, su cabeza estaba llena de las cosas que tenía que hacer. Por un momento, se olvidó de su invitado y su presencia. Al segundo, el monstruo entró en su habitación e interrumpió su concentración. No la dejó seguir observando el edificio vecino que se balanceaba con el viento y con el intenso movimiento de las niñas. Pronto iba a caer, ella lo sabía. Temía por Andreita. No quería que le ocurriese nada. Fue entonces, cuando escuchó los gemidos del gigante rosado que le recordaron a su huésped por esa noche. Salió de la habitación y se dirigió a la sala, bajó las gradas y lo vio. Ahí estaba él, sentado en la sala con sus hermanos, como si fueran amigos de toda una vida. Tenía la cara soñolienta y llevaba puesta una camisa azul con líneas rosadas. Ella ya la había visto antes, le era familiar. De pronto, una sensación de emoción, una ráfaga de aire caliente recorrió por su interior. Estaba feliz de verlo después de tanto. Atinó a sentarse en sus piernas y lo abrazó. El gesto fue suave pero preciso para indicar cuanto se habían extrañado el uno al otro. En ese momento, todo el resto desapareció. Por un instante, recuperó lo que había perdido, esa paz que otro te transmite al estar a su lado. Luego de una infinidad placentera, se encontró con la mirada de su madre. Sus ojos le decían que era hora de pararse. Lo llevó, entonces, a su habitación, para mostrarle, a través de la ventana, el balanceo constante de la masa de concreto a punto de estallar, por el caos en su interior.

Hay...

Hay choferes de combi que son amables. Te das cuenta por como manejan, por lo que escuchan en la radio. Hay choferes de combi, que están locos. Te das cuenta porque estas pendiente de tu vida, además por la música que escuchan. Hay personas que caminan con las manos en los bolsillos del jean. Yo soy una de ellas. Hay personas que cruzan miradas en un paradero. Hay personas que te pasan comics por internet. Hay personas que se olvidan de que existes.

Realidad - Realidad

Ayer: Te extraño.

Hoy: Entendí que existen dos realidades. La realidad que está en mi mente, la que aparece por las noches, por las mañanas. La realidad donde crees que todo es posible y no importa lo que haya pasado antes. La realidad donde todo es bueno, la que te hace sentir bien, a gusto. Y por otro lado, está la otra realidad, en donde te das cuenta que los sentimientos se transforman. Donde estos ya no son posibles, no vienen al caso. Convéncete, no vienen al caso.

Notas en mi cuaderno de administración. Sentimientos de los primeros días de setiembre… y otros más.

Me metí en un mundo donde los hombres creen tomar el papel de Dios. Me encontré sentada en ese mundo hoy. Donde llamar bestia a los demás era la especialidad. Y un “a mi me da la gana” es la ley. Que absurdo.

Tengo graves problemas cuando se trata de esperar y tomar un micro. Hay veces en las que pueden pasar diez minutos, veo los carros pasar y sigo esperando uno porque simplemente hay mucho sol. Tal vez porque no me da la gana de subir o me quedo sumergida en mis pensamientos. Y otras veces porque pienso que tengo derecho a llegar tarde alguna vez.

Estoy confundida y creo que otra vez me quedé varada en medio de la nada. El otro día de regreso casa cruce el parque como de costumbre y vi en medio del pasto y entre mis zapatos una de esas flores amarillas que crecen por ahí, solitarias. La relacioné con lo que sentía y como me sentía. Otra vez nace la ilusión, sola, con miedo. Sonreí. Tres días después, de regreso a casa por otro camino, vi en la berma lateral muchas de esas flores amarillas. Había un montón esparcidas por todo alrededor. Y pensé: así de rápido me ilusiono pero así de rápido desaparece, porque al fin y al cabo esas flores son hierba mala y se arrancan fácilmente. Solo duran un par de días. Son pasajeras.

La mirada cayó en el piso y vio los mocasines. Le recordaron a los que ella usaba en el colegio. Eran súper cómodos. Le recordó a su papá. Le recordó a la moneda. Fue un detalle, un detalle en medio del caos. :)

Vienen y van, un concepto que se aplica a todo.

La veo a ella con la mirada perdida. Con los ojos grandes pero perdidos. Tiene miedo en su interior, pero con los brazos cruzados pretende mostrar seguridad. Sin embargo, no sabe que yo ya la descubrí.

Día de verano y ella sigue con una bufanda en el cuello. El viento la despeina. El cerquillo, el boleto del micro y la bufanda apuntan a una misma dirección. Ella lo disfruta. Le presta atención. En primer plano, un balde de agua fría, un chico con mangas cortas y los recuerdos están más frescos que nunca. El ambiente la sofoca, la abraza. En segundo lugar, los olores están presentes. Olor a baño de club, olor a desinfectante, mezclado con olor a menú, específicamente apanado con papas fritas. De pronto, una nube que corre rápido como su mente, le quita las ganas de meterse al mar. Todo se mezcla nuevamente, verano en la ciudad, verano en el norte, verano en el sur. Solo hay algo que esta claro: verano. El colorido, la música, el pabellón vacio, no hay duda de que es verano. Sin embargo, hay algo que no concuerda, ella sigue con la bufanda en el cuello.

En medio de una conversación, en un salón totalmente iluminado, alguien se disculpa y dice: “Me llaman de Italia. ¿Y como esta Milán? ” De pronto la perspectiva cambió totalmente.

Pingüinos y duendes.

Su universo seguía siendo el mismo…

El encuentro fue totalmente inesperado. Me puse muy nerviosa y solo fue un beso, como nunca antes sucedía. Solo sentí olor a cigarro, felizmente. Me quedé desconcertada, mis pasos cambiaron, se volvieron lentos e inseguros. Me quedé con mil palabras en la boca y sin encontrar la manera de pronunciar alguna. Llegué al semáforo pensando: ¿Qué acaba de pasar?

Puedo quedarme sentada con la mirada perdida. Perdida en las imágenes que tengo en mi mente. Solo es necesario música de fondo que haga que todo fluya y sea posible. Recuerdos, futuro, no hay presente y todo es posible. Me quedo mirando el celular que a veces decido apartar y apagar, porque me hipnotiza, me tienta. Quiero vivir encerrada en los pensamientos que nacen a cada segundo. Prefiero eso a la realidad.

Ocúpate del alma

Las gotas de lluvias caen y las logro escuchar. Son lentas. Parecen piedras que caen al techo, pero es solo una ilusión. Yo sentada y así se me pasan las horas, los días. Dormir parece inútil, pues me faltan horas para soñar, para descansar. Necesito vivir en ese escenario por más tiempo. Es ahí donde me siento segura, tranquila, feliz. Aunque hay días en los que esa realidad se aleja de mi. Se esconde entre las nubes y no se deja ver. Sin embargo, para reemplazar esas horas, duermo en las tardes. Antes algo imposible. Pero todos cambiamos. Las cosas cambian. Ahora quiero dormir y las gotas alcanzaron una gran velocidad. El sonido es incesante. Como esa sensación que a veces me atrapa. Como esos saltos que doy cuando algo especial, pero chiquito para el mundo, pasa en mi camino. A veces siento la necesidad de comunicarle mis pasos a alguien. ¿Es verdad?

Léeme y escúchame

Hay personas que traicionan tu confianza. Personas que dicen: “Sí, voy a pensarlo.” Pero en realidad te engañan. Crees que si lo harán porque alguna vez te tomaron de la mano para que no caigas. O pusieron su paraguas para protegerte de la lluvia. Y confiabas en ellos. Porque te pusieron una venda en los ojos un día y te dejaste guiar por su aroma. Y en el fondo de tu ser, dejaron una leve ilusión o esperanza. Quieres un cuento de hadas pero lo que obtienes es esto. Ilusiones y desilusiones.

...

Una llamada.

Indiferencia.

Un error.

Debilidad.

Ganas de pensar que las cosas pueden cambiar.

Náuseas.

Dolor de cabeza.

El mundo que había logrado crear, se derrumba nuevamente.

¿Novedad?

Fragmentos

“Necesito escribir sobre el amor. Necesito pensar, escribir y escribir sobre el amor, o mi alma no resistirá.”

“(…) explicar el universo a su alrededor.”

“(…) tienes brillo. La luz que viene de la fuerza de voluntad, de alguien que sacrifica cosas importantes en nombre de otras que juzga todavía más importantes. Los ojos, esa luz se manifiesta en los ojos.”

“la pasión hace que uno deje de comer, de dormir, de trabajar, de estar en paz. Mucha gente se asusta porque, cuando aparece, derrumba todas las cosas viejas que encuentra.”

“(…) poco a poco, descubrirás que ese personaje eres tu misma, pero hasta que seas capaz de verlo con claridad, procura fingir, inventar.”

“Cada ser humano vive su propio deseo; forma parte de su tesoro, y, aunque sea una emoción que pueda apartar a alguien, generalmente trae a quien es importante. Es una emoción que mi alma escogió, y tan intensa que puede contagiarlo todo y a todos a mi alrededor.

Cada día escojo la verdad con la que pretendo vivir. Procuro ser práctica, eficiente, profesional. Pero me gustaría poder escoger, siempre, el deseo como mi compañero. No por obligación, ni para atenuar la soledad de mi vida, sino porque es bueno. Sí, es muy bueno.”

“Ciertas cosas no se comparten. Tampoco se puede tener miedo de los océanos en los que nos sumergimos por nuestra propia voluntad; el miedo obstaculiza el juego de todo el mundo. (…)”

Male

“No se que tanto querías revelar.”

¿Revelar? No se trata de eso, no hay nada que revelar. Son solo cosas que piensas, como te sientes. Y si estás metida en esto, todo se vuelve magia, sueños, realidad, todo se mezcla. El límite entre lo verdadero y lo ficticio se pierde. Eso es todo.

Hablamos

Me encanta invitarte a mis sueños últimamente. Es divertido, real y al parecer nos llevamos muy bien. Me encanta conocerte a través de letras y palabras. Me parece interesante. Me encanta que me sorprendas y que de pronto me encuentre con una sonrisa en la cara. Ahora me divierte esperar ese momento. Lo espero. Me encanta cuando nos cruzamos y toda esta relación queda en secreto. Todo se resume a un saludo cordial, a un beso en la mejilla, a una sonrisa complaciente y en un hablamos. Nadie sospecha lo que en realidad sucede, ni tú, ni yo, ni nadie. Eso es lo bonito.

Hoy me tomé la libertad de invitarte a mis sueños.

Detalles

Que feo, ¿no? Que veas a lo lejos como una parte de tu vida ya no te pertenece. Como se va alejando y ni siquiera te dice adiós. Una vez más… Un semáforo, la persona que solo conozco a través de letras y palabras. Una chapita blanca en medio del polvo. Una canción y un personaje bajo el sol, hippie como el solo. Detalles.

Solo para que me conozcas un poco más.

Solo para que me conozcas un poco más.

Borré ese post porque me pareció muy personal.

Tal vez era algo para decirlo cara a cara.

De repente.

Ahora, solo queda el recuerdo.

Solo para que me conozcas un poco más.

He perdido la paciencia en los últimos meses.

El dolor del que hablé, ha vuelto y no se por qué.

Solo para que me conozcas un poco más.

Camino sin zapatos todo el tiempo.

Mis medias se vuelven negras.

Detesto cuando se ponen lustrosas.

Solo para que me conozcas un poco más.

Ya estoy contando las semanas para que acabe el ciclo.

Estoy impaciente.

Solo para que me conozcas un poco más.

Si me gusta una canción, la repito mil veces para aprendérmela.

Solo para que me conozcas un poco más.

Desde hoy decidí que coleccionaré chapitas.

Pero solo las que me encuentren por donde vaya.

Las que estén solitarias.

Solo para que me conozcas un poco más.

No quiero hacer nada, me siento incómoda.

No se cómo ni dónde estar.

Solo para que me conozcas un poco más.

No me siento cuajada.

Y me pregunto si algún día me sentiré así.

Solo para que me conozcas un poco más.

Un jugo de naranja

Burbujas de jabón. Un día con sol. Lunares nuevos y una sonrisa que trae recuerdos. Un encuentro inesperado, un comentario sobre ello. Un mail explicando lo bizarro de la vida y una gran pregunta: tú me entiendes ¿no?

Por supuesto que lo hago.

Una película. Dos salidas. Amigos diferentes. Otra vez los sueños y lo inimaginable. Una buena pausa dentro del caos.

Las zapatillas azules volvieron a ocupar su lugar :)

¿Qué clase de persona es ella?

¿Qué clase de persona es ella?

La que se acuerda de sus sueños.

La que sueña despierta.

La que últimamente anda perdida en sus pensamientos.

La que lleva una cámara que no tiene en la mano y una bitácora en blanco en la otra.

La que se imagina en un escenario narrando todo esto.

La que se ve en medio de un espacio totalmente desconocido con solo ver una fotografía.

La que se queja de muchas cosas y personas.

La que quiere cambiar la ciudad donde vive con una paleta (¡a no! Ese eras tú. ) Ella con la arquitectura supuestamente, con el arte.

La que ama los chocolates.

La que crea situaciones en su mente.

La que en vez de estudiar escribe.

La que anhela con bailar y bañarse en el mar.

¿Qué clase de persona es ella?

La que pinta y quiere ser pintada.

¿Qué clase de persona eres tú?

Diciembre

Quiero dormir pero hasta en los sueños me lo encuentro. Despertar entonces es una opción valida. Sin embargo, el ambiente es extraño hoy también. Y es que de un día para el otro las cosas no cambian. Ayer me equivoqué, el vaso no está vacio. Está completamente lleno y se desborda por mis ojos. Felizmente amaneció y salió el sol. Parece diciembre, época navideña. Ojala venga pronto ese mes pues es el único momento valido del año donde la melancolía esta presente sin invitación.

En segundos...

Siento que hoy día perdí algo importante. Un pedazo de mi vida fue arrancado de su sitio. Necesito del sol para que me abrace. Salir a caminar ya no sirve. Después de mucho me vuelvo a sentir sola, extraña. Soy una extraña con sentimientos que reviven. Todo está vacio, todo se desvaneció.

Read my mind

Se hizo tarde de repente y salió de una guerra sin sentido. De pronto se encontró sola nuevamente y los temores se aprovecharon de ella. Era de noche y todo estaba oscuro. La oscuridad y el miedo invadieron hasta lo más profundo de su ser. Se encontraba sola y el sentido ni se asomaba por la esquina. Lo vio desvanecerse y ya nada importaba. La guerra fue inútil. La paz no vuelve hasta ahora. No hay tregua. Y en sus ojos solo se refleja la angustia, la decepción por haber perdido otra batalla igual. Decidió irse entonces de ese lugar, donde las cosas suceden por gusto. Ese lugar donde las palabras son balas y los gestos que no se dan son lanzas que traspasan su ser. Emprendió camino hacia lo conocido, con la esperanza de sanar sus heridas. El camino se hizo largo. Se cansó de caminar. Solo deseaba emprender un viaje largo por carretera con el personaje del sueño al costado. Pues sabe que con la presencia de alguien parecido a ella bastará para sentirse segura y tranquila. Pero eso solo ocurría en su mente, la realidad era otra. Finalmente llego a su destino y fue reconfortante. Comprendió que no está sola. Y lo más importante, que no ha todos puede encontrarle el sentido. Simplemente, a veces te pierdes en un vaso de agua.

Juguemos a los detectives e indaguemos en lo más profundo.