jueves, 21 de mayo de 2009

Araña, aretes, algo...

Levanté la mirada de casualidad. No recuerdo el por qué, pero felizmente lo hice. Me percaté de la araña en el techo y su movimiento incesante. Desde ese momento, ya no pude proceder con la rutina de la ducha tradicional. “Terminé” apresurada y sin despegar la mirada un instante de ella. Por mi mente, pasaba la posibilidad de no haberla visto, que me pique sin darme cuenta y ser poderosa cual hombre araña. Me olvidé de ella por un instante y seguí con mis cosas. En realidad si sabía de su presencia, pero como yo ya no estaba en su territorio deje de vigilarla por un momento. Luego cuando quise ubicarla de nuevo ya había desaparecido… Fui a la computadora, entre al msn y luego regrese al baño a peinarme. Me miré al espejo y me coloqué los mismos aretes de perlas que uso hace más de un año. Entonces comprendí una cosa más. Me acordé de mi mamá y que siempre me quejo de ella…pues una vez que encuentra algo nuevo que nos guste de comer a todos, nos fregamos pues lo más seguro es que comeremos eso mínimo por más de dos semanas seguidas :S ...Intuí entonces de donde proviene mi monotonía. Si estoy cómoda con algo, permaneceré con eso por mucho tiempo.

2 comentarios:

Fallingslowly dijo...

yo tambien uso los mismos aretes de perlas hace uffff...ni me acuerdo :)

ro.. dijo...

jajaja...me alegra un monton que nos parezcamos, porque asi siento que no estoy loca ni sola por el mundo :)