miércoles, 15 de julio de 2009

¿Cómo sigues del hombro?


Dicen que siempre hay una primera vez para todo. Ella experimentó muchas veces esto. Como por ejemplo, la primera vez que se subió a un avión o hace poco cuando por primera vez le robaron o fue al cine sola y se sentó a disfrutar de la película con unos desconocidos. Ella dice que fue genial y que no se arrepiente de eso y lo recomienda. Fue una primera vez bonita. Sin embargo, en el campo del amor ella siempre había sido la que había dejado detrás al otro. Ya sea por cansancio, aburrimiento o simplemente por esas cosas que pasan en el amor. Pero esta tarde ha ella le tocó experimentar por primera vez esta situación. La dejaron sola y no le dieron más bola. Mientras todo esto pasaba a su alrededor, en su mente, recordaba lo que sus amigas le habían dicho alguna vez. Ella pensaba en todo esto para tener algo de que agarrarse y saber que lo que estaba pasando era lo correcto. A la despedida, ella no aguantó más y se echó a llorar. Entre risas y llantos, él la abrazó. Hubo risas porque se sentía la más tonta del universo. Se reía porque nunca antes la habían rechazado tantas veces y necesitaba llorar. Sentía que era su última oportunidad para botar todo lo que sentía por él. Y sentía que lo debía hacer en ese momento pues nadie la entendería mejor, porque todo esto era por él. Luego, entre risas y bromas, siempre hubo bromas, él se iría para siempre. Ella se quedo ahí afuera, sola para poder llorar una vez más. Para entender por qué si la quería tanto dejaba que esto pase. ¿Por qué? Ella tenía tantas expectativas, las tiene. Quería hacer mil cosas, escribir, pintar, dibujar, decir, besar, amar y él era el mejor candidato para ocupar el puesto de acompañante. Porque se entendían, porque se comprendían el uno al otro, porque cada quién tenía su punto de vista y el otro lo entendía y respetaba, porque se divertían y reían. Porque siempre había algo nuevo que aprender del otro. Ahora, él no está y ella sentada en una banca espera.

2 comentarios:

Ari dijo...

aveces me siento igual!
un beso

ro.. dijo...

espera ecos q no volverán..