martes, 28 de abril de 2009

Contrastes

Hago de copiloto, recuerdo. Todas las mañanas la misma rutina. La ruta me la sabía de memoria. Estaba aprendiendo a leer. Era inevitable no leer cada cartel que se me cruzaba en el camino. Supongo que al principio lo disfrutaba, sin embargo, luego para mi se volvió una molestia. Así no quisiera con tan solo mirarlo sabía que es lo que decía el cartel. Y recuerdo el túnel rectangular gris, mi anhelo de los siete años. Un camino directo desde casa a la casa verde agua para no leer. Ahora, a veces lo extraño pero por seguridad o simplemente para que los demás no me vean a la cara cuando algo me pasa. Pero a pesar de eso el otro día hice de copiloto y disfrute el paisaje.

2 comentarios:

Fallingslowly dijo...

Hola Romina!! Gracias por el comentario en mi blog, en verdad me hizo el dia saber que lo que escribia podia hacer sentir bien a alguien :). Tu blog esta genial! En verdad escribes muy bien. Yo tambien miraba todos los carteles cuando era chiquita en el carro, es mas me sabia el camino hacia la casa de mi abuela por los carteles que veia, como ese de Coca Cola en Javier Prado, y me encantaba ir al cole y pasar por ese tunel lleno de luces que hay en Benavides...jaja..
Bueno, ya nos estamos viendo!! Un beso, Andrea

Malena dijo...

Yo sigo intentando mirar un cartel y no leerlo... y ahora con lo q estudio, kiero entender por que rayos no puedo evitarlo!

algo tan sencillo, de todos los dias, pero te hace pensar...