miércoles, 26 de mayo de 2010

A las 10

Quiero refugiarme un día entero, abrigada y sin pensar en nada. En nadie, ni en nada. Sumergida en sueños. Entre colibrís gigantes que crecen y se hacen pequeños para camuflar sus travesuras. Entre tinas refinadas con grandes ventanales para exhibir el amor. Dejar pasar las horas entre historias ficticias con deseos de ser reales. En una atmósfera cálida y fresca, de verano. De insinuación, dejando la puerta junta para que entres cuando mas quieras. Y poder estar así de cerca y no poder resistir más.

1 comentario:

michael dijo...

wow, que buen cambio de todo